DISCURSO ACTO EXALTACIÓN FESTERA

Celebrada en el Teatro Circo el 5 de julio de 2002

 

Armengola 2002Ilustrísimo Sr. Alcalde, Presidente de la Asociación de Fiestas, Señores Embajadores, Autoridades, Festeros, Festeras, Señoras y Señores.

Buenas noches.

Voy a expresar lo que siento en este momento.

Quien me conoce sabe que no me gusta ser protagonista. Que no me gusta ser centro de atención, pero he de ser consciente que ahora soy lo que muchas veces he soñado, lo que desea toda mujer oriolana que ha mamado sus orígenes.

¡Soy Armengola!.

La Armengola de Orihuela, por eso siento que mi corazón palpita a un ritmo descompensado.

¡Cuanto honor que no merezco!, Pero qué cerca estoy de vosotros, porque soy festera, soy del pueblo y aquí en este lugar no estoy yo,... sino todos vosotros.

¡Muchísimas gracias!

Gracias amigo Antonio Franco, gracias a todos por acordaros de mí.

Y por eso no les quiero defraudar.

Y se que voy a cometer muchos errores que espero me puedan perdonar. Errores que siempre he sabido asumir a lo largo de mi vida, porque con ellos he ido aprendiendo a ser persona, a intentar ser una buena persona. A querer a mis amigos, a estar cerca de ellos cuando me necesitan y a pedirles ayuda porque soy débil.

Por eso, camino con pasitos cortos, no doy zancadas, y llevo siempre una premisa fundamental: "el fin no justifica los medios". Se que me vais a conocer, porque a la persona se le conoce con el paso del tiempo, porque este es un juez implacable que deja a cada uno en su sitio, a cada uno en el lugar que le corresponde. Por eso nunca he utilizado el puesto que desempeño en mi trabajo para conseguir la meta y nunca lo haré.

Y digo esto porque saben que desde un Medio de Comunicación se puede hacer mucho daño, pero también se puede hacer mucho bien y si de algo puedo presumir es que siempre he sabido mantenerme en la sombra, trabajando sin cesar, pero siempre en la sombra.

Voy a seguir contándoles lo que siento.

Hace algo mas de un mes disfrute de uno de los momentos mas emotivos de mi vida: Mi hija, Belén, hizo la Primera Comunión y me dio fuerza para seguir creyendo en Dios.

Si, soy creyente, soy cristiana practicante y no me avergüenzo. Por eso confirme mi fe ante El a principios de este año.

Y es a Jesucristo y a la Virgen a quienes cada día les pido que siga siendo mi familia el soporte de mi vida, en lo bueno y en lo malo, y que nos siga manteniendo unidos como una piña.

Y también se lo pido a ella, mi madre, a quien me enseño a no bajar la cabeza, a querer a Dios, a amar a los demás. Permítanme que sea ella al menos para mí la verdadera Armengola de Orihuela. No voy a ponerme triste, no.

Hoy es un día alegre, jovial, festivo: Es el Acto de Exaltación Festera. El pistoletazo de salida de nuestras Fiestas de Moros y Cristianos, en las que comencé gracias a mi padre, quien me ha enseñado con su ejemplo a valorar mi trabajo. Y fue precisamente él, quien inició mis primeros pasos festeros en la Comparsa de los Caballeros del Oriol. Y gracias a mi hermano Baldomero me consolide en la Fiesta por el empeño y dedicación que siempre he demostrado y del que yo, bajo su sombra, desde niña, he ido admirándolo como un ejemplo de festero y de persona. No me olvido de vosotros, amigos moros Abdelazíes, que os dejáis la piel cada año por engrandecer la Fiesta. Cuantas noches sin dormir, cuantos momentos de risa y también cuantas lágrimas de alegría, porque somos una gran comparsa festera y lo seguiremos siendo.

Y es ahora cuando llegan a mi cabeza un manojo de recuerdos: Estoy oyendo repicar las campanas de la Catedral tocando a misa de 10, y las oigo desde la calle del Molino. Allí estaba mi casa que me vio nacer un caluroso domingo de agosto, precisamente a las 10 de la mañana. Y recuerdo a Lola la huevera, a Paco el de Aurora, mis peleas de niña con mi hermano Javier, recuerdo pasar las bicicletas por la puerta de mi casa con una barra de hielo desde la fábrica y me viene ese olor a leche recién ordeñada que nos traía cada mañana Paco el lechero...

¡Que recuerdos! ¡Que momentos! ¡Que vivencias!.

Y recuerdo el desaparecido Colegio de la Tahona y los helados que nos comprábamos en Ismael el de la Ibense y el chocolate caliente de la Semana Santa, de mi Cofradía del Perdón, de mi Verónica.

Y no me olvido de mi Río, el que yo veía desde mi casa, fluyendo, corriendo, al que debemos salvar entre todos para que mi Orihuela y toda la Vega Baja vuelvan a tener el Segura que conocí cuando era pequeña. Esta Armengola pide que este sueño infantil despierte con una realidad que nos merecemos, porque hay que seguir trabajando en ello. Porque la recuperación del Río es símbolo de progreso, como es la Universidad que ya tenemos, por la que tanto se ha peleado. Como es la recuperación de nuestro Casco Histórico que se está convirtiendo en el mas bello de la Comunidad Valenciana. Como es la Fuente de riqueza y atracción turística de la costa oriolana. Como lo son nuestras fiestas y tradiciones, nuestros Moros y Cristianos. Este es el legado que vamos a dejar a nuestros hijos y por ellos y para ellos debemos cuidar el mayor de los tesoros: ORIHUELA.

Y quiero terminar con una frase que ha hecho celebre mi gran amigo y festero a quien le debo la poesía mas bonita que jamás me han escrito, Domingo "el Ratoneo"... ¡ARRIBA LA FIESTA!.

¡Muchas gracias!.

Conchita Giménez García

Armengola 2002

CARTEL 2019

Autor: Orest Derekn

Spot Fiestas 2018

© Asociación de Fiestas de Moros y Cristianos "Santas Justa y Rufina"

C/ Francisco Die, 32-34  03300 Orihuela-Alicante