Pacto de Tudemir
El Pacto de Teodomiro:
El Tratado de Teodomiro fue firmado en el año 713 por el visigodo Teodomiro y Abd-al-Aziz, hijo del invasor Muza, y recoge las condiciones de capitulación del Reino de Tudmir. Fue un pacto ventajoso para los cristianos y los judíos, que permanecerían en el territorio conquistado a cambio de tributos a los musulmanes y, además, se respetarían sus costumbres y religión.
Pero, ¿cómo consiguió ese pacto Teodomiro en plena conquista árabe de la península?
Aquí surge la primera de nuestras leyendas, la de las mujeres barbudas. Es este un elemento común en diversas leyendas del Mediterráneo. Cuentan las crónicas árabes que el godo Teodomiro, viéndose acorralado por los moros, se refugió en su inexpugnable fortaleza y, como era muy astuto, ante la falta de suficientes tropas para la defensa, ordenó que las mujeres oriolanas se vistieran de hombres, anudaran su pelo sobre la cara a modo de barbas y enarbolando palos y cañas a modo de lanzas, se asomaran a los muros de la fortaleza, aparentando ser un gran ejército. Cuando Abd-al-Aziz llegó a las puertas de la ciudad, ante lo que parecía un largo asedio desistió de atacar y acordó con Teodomiro el famoso pacto que permitió durante unos 500 años la permanencia de la población mozárabe con sus costumbres y religión, es decir, cristianos que vivían en territorio musulmán.
Después de siglos de convivencia, en la primavera de 1243 se produce otro hecho histórico relevante para el surgimiento de nuestra leyenda de la Reconquista de Orihuela. Es entonces cuando el Reino musulmán de Murcia se entrega al futuro rey Alfonso X, el Rey Sabio, en el Tratado de Alcaraz y se establece un protectorado cristiano por el que los moros conservarían sus derechos, al igual que antes lo habían hecho los mozárabes.
Pero Orihuela entonces era independiente del Reino de Murcia. En nuestro territorio existía la denominada Wizára´Isâmiyya una especie de república de las artes, gobernada por grandes intelectuales y artistas musulmanes que se resistieron al pacto cristiano. Muchos disidentes murcianos se refugiaron aquí y la Uryula musulmana tuvo que ser asediada hasta el final de 1243. No se sabe la fecha cierta en que fue tomada o si se rindió a las tropas de Alfonso X. Los musulmanes permanecieron en la zona con sus costumbres y religión y tomaron el nombre de mudéjares (musulmanes que vivían en territorio cristiano).
Sin embargo, 21 años más tarde, hacia 1264-65 se produjo una sublevación mudéjar en el Reino de Murcia y en Orihuela. Es entonces cuando se produce la auténtica reconquista. Los rebeldes intentaron hacerse con el castillo en vano, Alfonso X contó con la ayuda de su suegro Jaume I, rey de Aragón y Valencia, que entró victorioso en la ciudad en 1265, y los defensores cristianos recibieron tierras en recompensa por su heroica resistencia, como recoge el Llibre del Repartiment (uno de los principales documentos de la Reconquista oriolana).
Orihuela pasó a formar parte del Reino de Murcia hasta que en 1304 la ciudad se incorpora a la Corona de Aragón definitivamente por la Sentencia de Torrellas. Oriola deja de ser castellana y se integrará definitivamente en el Reino de Valencia, adquiriendo sus usos, costumbres, lengua, escudo y demás signos diferenciadores. Esta pertenencia se manifiesta en múltiples rincones de la ciudad en los que aparece el escudo cuatribarrado de la Corona de Aragón.

El Pacto de Tudmīr versión al-Ḍabbī, Manuscrito conservado en el Monasterio del Escorial
