COMPARSAS
02. Bando Moro
Moros Viejos de Abén-Mohor
Historia de la comparsa
En 1974 en Orihuela comenzó a forjarse la idea de una Fiesta de Moros y Cristianos que acompañara la tradicional celebración del Día del Pájaro y revitalizara el ambiente durante los largos y calurosos veranos.
La idea creció pronto entre numerosos grupos de personas que vieron la propuesta como una ocasión única para poner en marcha un proyecto integrador y emocionante que permitiera relanzar la imagen de Orihuela y, al mismo tiempo, sirviera para estrechar lazos de amistad y crear otros nuevos. La iniciativa estuvo abierta a todo el mundo, el reto era ambicioso y eran necesarias muchas manos entusiastas para convertirlo en realidad.
Así debieron verlo los que tomaron la decisión de fundar nuestra comparsa, los Moros Viejos de Abén-Mohor que, en ese mismo año 1974, se pusieron manos a la obra para convertirse en parte de la historia de nuestra Fiesta. La comparsa nació en 1974 dentro de una de las cinco agrupaciones festeras originales, los “Caballeros del Rey Teodomiro”, efectuando su primer desfile en 1.975 con trajes casi improvisados, armas de fabricación casera y ensayos en las calles de las Monserratinas ante la expectación del vecindario. La aventura comenzó con reuniones de un grupo de amigos en casa de Valentina Pérez Gimeno “Tinín”, donde se planeó todo. Los componentes de aquel primer equipo, que dio origen a nuestra historia, fueron José Mª Terrés, José Rocamora, Manuel Tortosa, Blas Huertas, Pedro Albarracín, Aurelio Torres, José Antonio Hernández, Javier Portas, Ramón Sarabia, Vicente Botella, Ramón González, Julián García, Francisco Gil, Manuel Ruiz, Carlos Hernández, M. Ramón y Joaquín Grau. Todo ello sigue atesorado en la memoria y el corazón de sus protagonistas, algunos de los cuales, junto con sus familias, siguen entre nosotros manteniendo vivo el espíritu original. El recuerdo, afecto y agradecimiento hacia los que ya no están también permanecerá siempre.
El origen de nuestro peculiar nombre hay que buscarlo en los acontecimientos que conforman la historia medieval de la ciudad. Abén-Mohor, también llamado Benaddón o Benzaddón (según el historiador J.B. Vilar) era el Alcaide del castillo y a la vez Gobernador de la villa y, según nuestra leyenda, el que empleó a la Armengola como nodriza para su hijo. Unos dicen que fue un sanguinario caudillo y otros que dio la vida heróicamente defendiendo su fortaleza. De lo que no cabe duda es que fue uno de los más importantes personajes de la Uryula musulmana y de nuestra leyenda medieval.
En cuanto al apelativo Moros Viejos, aún sin que haya ninguna referencia en los escritos de la época se supone que eran unos guerreros de élite o guardia de seguridad propia del mismo Abén-Mohor, deduciendo que lo de “Viejos” no era tanto por su edad sino por su rango o experiencia. Hasta aquí nuestra identidad en la historia.
Hemos recorrido diversas ubicaciones desde la fundación de la comparsa: una guardería en las Monserratinas, un local comercial en Duque de Tamames, el solar donde se encuentra actualmente la Delegación de Hacienda, el colegio Oleza y finalmente, llegamos al lugar que ocupamos a día de hoy, dentro del recinto del Campo de Fútbol Municipal de Los Arcos, donde nos encontramos como en casa.
Dentro de las señas de identidad de los Moros Viejos contamos con algunos rasgos que nos hacen perfectamente reconocibles. Nuestro escudo, con la imagen de perfil de un aguerrido caudillo árabe tocado con un turbante adornado con la media luna, figura en nuestra bandera y cada año se reproduce en multitud de soportes distintos: programas, camisetas, bolsos, que los comparsistas exhibimos con orgullo durante toda la semana de fiestas. También tenemos nuestra propia versión “canalla” del Moro Viejo, el diseño original es de Alfonso Ortuño y alcanzó enseguida una enorme popularidad, llegando a convertirse en ninot con motivo de la Embajada de 2008. Tras su estreno se produjo una controversia sobre la conveniencia de que fuera quemado o no, pero finalmente se decidió su indulto y, desde entonces, nos acompaña puntualmente en los desfiles y forma parte de la decoración de nuestra comparsa, siendo uno de los elementos más queridos por todos, especialmente por los comparsistas más pequeños.
La uniformidad también es un rasgo distintivo que nos identifica al igual que al resto de comparsas. En este sentido, nuestra imagen ha ido evolucionando desde las sencillas camisas blancas en un largo recorrido, pero digamos que el primer traje identificativo masculino fue diseñado por Pepe Bregante y se estrenó en 1985 con los colores negro, blanco y oro. También, chilabas de diversos tejidos en las que primaba el color azul y los primeros trajes de media gala femeninos adornados con pedrería hasta ir, poco a poco, derivando a un diseño más elaborado al tiempo que más funcional. En la actualidad mantenemos, con alguna modificación realizada para la embajada de 2018, el traje de media gala diseñado por Carmen Martínez Grau para la embajada de 2008, en el que se utilizó la acertada combinación negro y naranja, colores que se han convertido con el transcurso de los años en los identificativos de nuestra comparsa.
Otro elemento importantísimo en la Fiesta es la música. Indudablemente, las melodías con las que más nos sentimos identificados son las de las marchas moras clásicas como “Caravana”, cuyos elegantes acordes nos ayudan a marcar el paso cadenciosamente durante los desfiles y en otras ocasiones festeras. Además, contamos con dos marchas propias: La primera de ellas, llamada “Abén-Mohor” fue creada por el compositor Ángel Las Heras Canales en los años 80. La segunda, “El Sueño de Abén-Mohor”, fue compuesta por Carlos Lozano Salas para la Embajada de 2018 y estrenada durante la celebración de un espectacular concierto el 9 de junio de aquel año. Los Moros Viejos quisimos con ello apostar por enriquecer nuestro patrimonio cultural y el de la propia Fiesta. También contamos con algunos “himnos” no oficiales para los actos más informales, entre ellos se cuentan pasodobles, alguna coplilla satírica e incluso nuestra propia versión de la canción de El Barrio “Somos Los Barrieros”, convenientemente adaptada a “Somos los Moros Viejos” que cantamos a coro con entusiasmo en multitud de ocasiones festivas.
Nuestra participación como cargos festeros ha sido muy destacable a lo largo de toda la historia de la Fiesta. Embajadores como José Rocamora Pérez, Aurelio Torres Ortuño, Andrés Asensio Ripoll, Nazario Gómez Martínez y Enrique Riquelme Terrés han dejado su huella en la memoria de los festeros, protagonizando embajadas en las que siempre hemos hecho valer nuestro carácter propio mediante una estética y unas escenografías llenas de elegancia y simbolismo.
Dentro de la Fiesta somos una comparsa seria y cumplidora, muy considerada por los rectores de la misma y podemos presumir de ser una de las que más cargos festeros de relevancia acumula: Tres Armengolas, tres Glosadores de la Fiesta, dos Síndicos Portadores, dos Alcaides del Castillo, un Pregonero de la Fiesta y una Festera de Honor.
Tampoco podemos dejar de mencionar a quienes, desde un lugar no tan visible y con el apoyo incondicional de sus juntas directivas, han ejercido el cargo de presidentes de la comparsa, ocupándose, durante todo el año y a menudo utilizando su tiempo libre y el que podrían dedicar a sus familias, de trabajar por la comparsa: Francisco Gil, Vicente Botella, Rate Ruiz, Francisco López, Aurelio Torres, Rita Pérez, Mariano Martínez , Antonio Riquelme y Juan María Riquelme, en la actualidad, son los que hacen posible cada año que pueda resurgir la magia.
Una vez recorrido el camino a través de la historia de la comparsa, los elementos que configuran su identidad y las personas que nos han representado en diversos momentos, no podemos olvidar hacer referencia a nuestra forma particular de vivir la fiesta en los acontecimientos de cada año, tanto dentro como fuera de la comparsa.
Tradición y modernidad no son incompatibles y caminan a menudo de la mano a lo largo de la semana festera. Por ello, desde hace años venimos celebrado nuestra Fiesta Indie, que atrae a un enorme número de personas a nuestra kábila para disfrutar de una noche de buena música. En los últimas ediciones, además, este evento es el primero que celebramos (nos atreveríamos a decir que es casi el primer acontecimiento festero de la semana en toda Orihuela) y es recibido con mucho entusiasmo por jóvenes y no tan jóvenes que entran en “modo fiesta” por la puerta grande.
Sin duda, el acontecimiento más solemne y que inaugura de manera oficial los festejos es la Cena de Gala en honor a nuestros cargos festeros. Es una noche en la que se respira la magia. Momento de reencuentros y emociones, las abanderadas brillan con una luz especial, acompañadas por sus familiares y la junta directiva, mientras nos esperan a la entrada de la kábila para que todos podamos rendirles nuestro afectuoso homenaje. Tras la cena llega el momento más esperado durante mucho tiempo, dos familias han guardado en secreto lo que hoy conoceremos todos. Muchos de nosotros recorremos con la mirada las mesas, intentando adivinar a quienes puede corresponder el honor este año. Llegado el momento en que el presidente de la comparsa, o la persona que ha sido designada por él, comienza a referir los rasgos y méritos de quienes van a ser nombrados; la emoción apenas puede contenerse. Finalmente, se desvela el misterio y todos sabemos quienes serán el Moro y Morico Viejos. Los afortunados no pueden disimular su enorme sorpresa, tampoco su alegría, han sido engañados durante meses por sus familiares que, con el mayor de los sigilos, han ido haciendo cuidadosamente los preparativos. No cabe duda de que este momento es uno de los más especiales de la semana. Nunca faltan las lágrimas de emoción, los abrazos estrechos, las felicitaciones sinceras y los deseos de todos de que vivan la mejor fiesta de sus vidas. Esta tradición se inauguró en el año 1980 con el nombramiento del primer Moro Viejo.
Para terminar, muchas personas suelen referirse a nuestra Comparsa con un calificativo que nos enorgullece: “familiar”. Esta palabra alude a dos circunstancias totalmente ciertas; por una parte, es frecuente ver en la kábila a tres generaciones de la misma familia (a veces hasta cuatro) compartiendo alegremente mesa, preparativos, bailes y charlas noche tras noche; por otra, la relación entre los comparsistas se ha caracterizado siempre por el afecto, la cordialidad y la cooperación entre todos. Así somos y así queremos seguir siendo.
Los Moros Viejos de Abén Mohor nos sentimos felices y orgullosos de ser parte de una sensibilidad común, el gusto por todo lo que significa tradición, unidad, amistad, color, música, fiesta y juego; compartido y amado por toda una ciudad: nuestras Fiestas de Moros y Cristianos.
Cargos
Cada año la comparsa nombra los siguientes cargos festeros:
• Abanderada
• Abanderada infantil
• Moro Viejo
• Morico Viejo
Embajadores
Último
- Enrique Riquelme Terrés (2018)
Otros años:
- Sr. D. José Rocamora Pérez (1978)
- Sr. D. Aurelio Torres Ortuño (1988)
- Sr. D. Andrés Mª Asensio Ripoll (1998)
- Sr. D. Nazario Gómez Martínez (2008)
Encuéntrala en:
Esta comparsa instala su Cuartel Festero en las instalaciones del Campo de Fútbol «Los Arcos».